El Valle de los Caídos es, le pese a quien le pese, un monumento erigido a la Reconciliación entre los españoles.

No existe en todo el mundo precedente alguno en forma de monumento, cementerio o memorial, donde se encuentren hermanados los caídos de ambos bandos de una guerra fratricida, de la peor de las guerras, una guerra civil entre hermanos.

Para buscar ejemplo de confirmación de lo que aquí defendemos, no hace falta remontarse en el tiempo más que unos pocos años:

El 30 de junio de 2013 la Reina Isabel II de Inglaterra, inauguró en las inmediaciones del Palacio de Buckingham un memorial a los pilotos británicos muertos en la 2a guerra mundial. Acompañaron a la Reina, además de sus hijos y nietos, más de 5000 veteranos de guerra.

Haciendo un poco de memoria debemos recordar que según las cifras que se dan como veraces fueron 42.000 los británicos que murieron a consecuencia de las bombas lanzadas por la aviación nazi, la famosa Luftwaffe, y sin embargo se calcula que en Alemania fueron más de 500.000 los civiles muertos a consecuencia de los bombardeos británicos y norte americanos, de ellos casi 45.000 en el famoso bombardeo de Dresde en febrero de 1945.

El anteriormente citado monumento inaugurado por la Reina Isabel, obra del arquitecto Liam O’Connor levantó cierta polémica por su “arquitectura ostentosa”. Críticos alemanes y británicos consideraron que “(el monumento) resalta demasiado el papel de los aviadores británicos y demasiado poco el de los civiles muertos en ambos países”. Sin embargo, y para zanjar cualquier polémica, la Alcaldesa de Dresde, Helma Orosz, afirmó que “cada país y cada ciudad tienen su propia cultura del recuerdo”, dando por bueno el “recuerdo a todas las víctimas de la guerra que simboliza el monumento”.

Dejando abierta una reflexión sobre esto, y volviendo al tema que nos ocupa y preocupa y sobre todo porque se ajusta con precisión milimétrica a lo antes expuesto, queremos recordarlo acontecido en el Valle de los Caídos los días 12 y 13 de octubre de 1963 durante la Asamblea de la Confederación Europea de Antiguos Combatientes, celebrada en el Valle de los Caídos.

Los citados días del mes de octubre de ese 1963 se celebró a petición del gobierno español una asamblea de la citada Confederación. Esta entidad a la que España pertenecía hacía tan sólo unos pocos años aglutinaba a las diferentes asociaciones y hermandades de excombatientes de un buen número de países de Europa y desde luego de la mayoría de los países contendientes en la 2a Guerra Mundial.

De este modo en el Valle de los Caídos, se reunieron antiguos combatientes de Bélgica, Bulgaria, Polonia, Austria, Hungría, Grecia, Estados Unidos, Portugal, Italia, Francia y Alemania… entre otros.

Reencuentro de Paz: El General Koenig, del Ejército francés, y el General alemán, antiguo comandante militar de Paris, Von Choltitz, en amistoso dialogo de camaradas en el Valle de los Caídos.

En representación del gran Rabino Kaplan, llegó desde Paris, expresamente para asistir a los actos del Valle de los Caídos, el rabino André Chekroun.

El Presidente de la Confederación Europea de Antiguos Combatientes, Eugene Van der Meersch, durante su alocución

De las intervenciones de las diferentes representaciones extractamos las siguientes por su indudable interés:

Mr. M. Delepelaire, representación de los excombatientes belgas:

“Excelencias, queridos Camaradas, ¡qué alegría para mi traeros el saludo de Bélgica a este marco de infinita grandeza como es el Valle de los Caídos!, ¡Bélgica está unida a España por tantos lazos!….

… lo que puede lograr esta Confederación Europea de Antiguos Combatientes, es que nos reunamos codo con codo todos los hombres de buena voluntad de Europa, para rehacer una Europa feliz y alegre donde reine la Paz”

Sr. Nistri por la Confederación Italiana de ex- combatientes:

“¡Camaradas combatientes de Europa! Es imposible expresar con palabras la emoción profunda que reina en el ánimo de todos los combatientes italianos al traer a este templo el saludo de todos cuantos combatieron. A este templo maravilloso que constituye un ejemplo para el movimiento de Europa entera por la Paz y la libertad”.

General Alfonso Botelho, por los antiguos combatientes portugueses:

“Ante este monumento único en el mundo como expresión conjunta del más alto amor a la Patria y sentimiento humano, homenaje a los caídos en la batalla de la vida, nos inclinamos con admiración… en este momento sublime, pido a Dios que ilumine a los hombres…”

  1. Pedro Rubio Tardio, por la Delegación Española:

“Hoy vuestra presencia bajo el signo de la Cruz junto a las altas peñas de este valle, cerca de las cenizas de quienes todo lo dieron por un mundo mejor, más libre y más justo, debe conmover el silencioso recogimiento de su descanso”

Mounsieur M. Fougerolles (Francia):

“En este marco austero y majestuoso, de sacrificio, de recogimiento y oración, tenemos una cita con nuestros caídos, con los de España, con todos los muertos de todos los países, de todas las guerras, de todos los combates, caídos por su ideal.”

Mr. Van de Meerch, Presidente de la Confederación Europea de Antiguos Combatientes:

“Con cuanta emoción se presenta la misa de pontifical en esta Basílica, que podemos considerar como la de la Reconciliación de los Pueblos…» Que diferente sentir de los representantes de esos combatientes españoles y europeos, si lo comparamos con los ánimos revanchistas de nuestro actual gobierno.

 

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