El miércoles día 27 de junio, a la siete en punto de la tarde, tuvo lugar en el Palacio de la Moncloa de la capital de España, edificio que alberga la sede y residencia oficial del Presidente del Gobierno, un misterioso y discreto encuentro, inexplicablemente ocultado a la opinión pública, en un ejercicio de opacidad cómplice y trasgresora, entre dos elementos taimados, poco de fiar, si se les enjuicia por sus oprobiosos y torticeros hechos: El magnate judío, manipulador de divisas y especulador financiero internacional, George Soros ( anteriormente Schwartz, hasta el cambio del apellido familiar en 1936) y el fariseo político, actual ocupante del recinto donde tuvo lugar el bis a bis, el vocinglero socialista, repudiado hasta por los suyos y repescado posteriormente por su contumacia, Pedro Sánchez Castejón, encaramado en el poder, prácticamente sin respaldo popular ni parlamentario, aunque mantenido, como un pelele, por los elementos más vitriólicos y tóxicos de la política española, como son la turba de separatistas e independentistas catalanes y vascos de toda laya, enemigos de la Patria que han jurado odio eterno a la Nación española, así como por los cachorros ideológicos de la banda terrorista ETA, aunque rebautizada con otras siglas y denominaciones “batasuneras” tipo Bildu, para disimular su infamia, y apoyado en su gestión de gobierno, para completar el cuadro de sus poco recomendables compañeros de viaje, por el lumpen de los falsos, hipócritas y oportunistas de Podemos, residuos de un comunismo cínico, trasnochado y aberrante, que actúan de corifeos de Pedro Sánchez, el arlequín monclovita, convertido ahora, por su manifiesta debilidad, en piltrafa carroñera de sus insaciables y arteras apetencias personales, que resultarán, y ésta es una premonición y una hipótesis certera, letales y devastadoras para España.
La reunión en el Palacio de la Moncloa de los dos peligrosos truanes mandatarios, el uno de rapiña y el otro de ventaja, el primero, George Soros, el judío eterno, con un ávido e indisimulado deseo de debilitar los cimientos de Europa, desestabilizando sus raíces y fundamentos, visitando en su madriguera a su débil y ambicioso anfitrión e interlocutor, Pedro Sánchez, el indígena mendicante de votos separatistas y marxistas de la vieja rancia escuela, con ansias y prisas por desvalijar, según todos los indicios, con afán de demolición y pillaje por la premura de tiempo disponible, el solar español. El “dúo S.S.” – Soros y Sánchez- alegóricamente, en tono de humor y mote rústico, al más puro estilo de la fantasía o del imaginario popular: “Sanguijuela” – Soros- y “Sabandija” –Sánchez-, contemplados desde una óptica animalista tan en boga por sus concomitancias y similitudes con dichas especies.
El contacto celebrado entre ambos, mantenido tapado y reservado, no figuraba en el orden del día de la agenda del inestable Presidente del Gobierno, marioneta de sus propias circunstancias y ambiciones personales, por lo que se puede considerar la cita como furtiva y clandestina, inconfesable, como si estuvieran concitados de soslayo, con sospechoso disimulo, para perpetrar futuras fechorías, sin luz ni taquígrafos y de espaldas a los intereses nacionales.
Jorge Soros, judío de origen magiar, de ideología izquierdista, conspicuo masón, emigró a Inglaterra en 1947 y posteriormente a Estados Unidos en 1956; es uno de los hombres más ricos del planeta, con una fortuna evaluada en más de veintiséis mil millones de dólares, un auténtico depredador financiero, un tiburón crematístico con un poder económico inmenso que llevó, en otro miércoles negro, el 16 de septiembre de 1992, a poner en jaque mate y contra las cuerdas a la mismísima libra esterlina, provocando la quiebra del Banco de Inglaterra, operación que le supuso una ganancia de más de mil millones de dólares y al Estado británico unas pérdidas de tres mil cuatrocientos millones de libras.
Hombre turbio y sin escrúpulos, sionista radical, conspirador nato, miembro del influyente y poderoso Council Foreing Relation, presidente de Soros Fund Management, de Quantum Fund y de Open Society Foundation, defensor a ultranza y promotor de las campañas de legalización de la marihuana y otras drogas y estupefacientes nocivos para la salud; tristemente famoso por su defensa del crimen organizado, que supone la práctica del aborto libre, el infanticidio en masa de seres inocentes, para cuya promoción publicitaria y prácticas inhumanas de interrupción voluntario del embarazo ha destinado ingentes cantidades de dinero; abanderado de la implantación y desarrollo de la corriente LGBT, del lesbianismo y la homosexualidad de los palomos cojos, para tratar de empoderar y equiparar como normales determinadas inclinaciones, taras, aberraciones, anomalías y perturbaciones conductuales sancionadas en muchas legislaciones de diferentes países y culturas, desafiando y contraviniendo en muchos supuestos la moral y las leyes naturales de la creación, siendo también Soros uno de los mentores y dinamizadores de las migraciones masivas de africanos hacia Europa, para la desestabilización y aniquilamiento continental en su configuración actual, respaldando para ello económicamente a ONGS, potenciando con ello movimientos migratorios con ánimo de lucro de carácter mafioso que negocian con el tráfico humano.
El judío Soros, con sustanciosos intereses y mañas financieras en España en el sector inmobiliario, donde se le relaciona involucrado en un pelotazo mediante la adquisición de 2.935 pisos buitres del Ivima y participaciones en empresas emblemáticas, como FCC, Endesa, Telepizza… y manejos especulativos varios, también ha prestado siempre sus simpatías, medios y apoyos materiales al entorno del independentismo catalán, para resquebrajar la unidad de España, habiendo sido contratados los servicios bien retribuidos por el separatista Arturo Mas al lobby “Independent Diplomat”, fundado en 2014 y financiado por la Open Society Foundation del capitalista hebreo norteamericano. Las conductas y actuaciones irregulares y poco ejemplares de este magnate han llevado, incluso, en su país de origen, Hungría, que sea considerado persona “non grata” por el Gobierno de dicho país entre otros, por las prestaciones a ONGS corrosivas de los sectores anómalos, degenerados y perjudiciales a las que alienta y financia para pudrir la convivencia social, con problemas derivados o sobrevenidos por sus nefastas realizaciones e iniciativas.
Con estos mimbres y antecedentes se puede deducir, sin margen posibles de error, los temas que abordaron en la reunión, celebrada en penumbra informativa, entre Soros y Sánchez, donde el mago judío de las “falacias fértiles”, es decir, aquellas situaciones falsas que se consideran verdaderas, después de leerle la cartilla y señalarle la hoja de ruta de sus exigencias a Pedro Sánchez, el lacayo español, durante más de hora y media que duró la entrevista secreta entre ellos. Hablaron, sin género de dudas mientras no se demuestre lo contrario, de la gran inversión y apuesta, en estos momentos, de los inmigrantes negros hacia España, de las que esperan lograr pingües beneficios y progresos con dicha trata, pues es conocido el criterio de Soros al respecto, expuesto en un artículo publicado en el periódico “The Wall Street Journal”, en su edición del 20.9.2017, con el rutilante y vergonzoso título “Por qué estoy invirtiendo 500 millones en refugiados”, y que su interlocutor socialista español está aplicando desde que llegó al poder, fomentando así la inversión del magnate con gestos que llevan al denominado “efecto llamada”, para inundar, bajo una falaz, aparente y calculada, actuación humanitaria, lo que es un viejo y rentable negocio planificado con seres humanos, como si fueran deshechos de tienta. No faltarían tampoco en sus expresiones no verbales los frotes de mano, con gesto de codicia, con las expectativas de ambos de transigir a las pretensiones políticas y económicas de los independentistas catalanes y vascos, presentando como mesa de “diálogo” y “normalización”, lo que no deja de ser sino una traición consumada y un crimen de lesa Patria intolerable. Naturalmente, harían alusión a la situación potenciada del colectivo LGTB, con el cambio de Gobierno, con la designación, por el Presidente del ejecutivo español , de uno de sus exponentes cualificados, como encargado y responsable de la cartera ministerial de Interior y del intento frustrado de otro ministro efímero, de la misma tendencia y condición, a quien se había confiado inicialmente la cartera del Ministerio de Cultura y que tuvo que ser reemplazado, a renglón seguido, con escándalo, a su pesar, por sus opiniones defraudadoras. Ya de paso hablarían, tal vez, de la legalización de la marihuana y otras malas hierbas y estupefacientes, tan deseada por los sicarios de Podemos, desde su posición dominante. Insistirían, en su empeño obsesivo de mentes criminales, sobre el aborto libre y gratuito, que ambos comparten y asienten eufóricos, viendo como los seres más débiles e inocentes de la humanidad son masacrados con total impunidad en España por la imposición de la cultura del crimen y del asesinato caprichoso y cobarde, frente al derecho a la vida de un ser humano concebido sin mácula. Y, naturalmente, no faltaría en el sigiloso diálogo un repaso breve a los negocios varios y las cuentas de resultados de quien actúa, de forma sibilina, con hilos invisibles, desde su eje fáctico de control financiero mundial, en la sombra del Poder.